En 2019, el Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, convocó a una cumbre sobre sistemas alimentarios para setiembre 2021 y un proceso de colaboración para multiplicar el potencial de los alimentos que con la crisis por COVID-19 cobró mayor relevancia aún.

En estos meses previos a esta cumbre de Naciones Unidas, se espera que los ciudadanos de todos los países puedan participar del debate, porque todos desempeñamos una función en los sistemas alimentarios, desde el campo en donde se cultivan alimentos hasta las mesas de los hogares, pasando por la logística de distribución y la venta.

Uruguay se está preparando para iniciar ese gran debate con diálogos regionales, nacionales y en los que se escuchará la voz de todas y todos, para poder llevarla a la cumbre mundial prevista en Nueva York.

Los sistemas alimentarios no solo tienen que ver con la producción de alimentos, incluyen asuntos vinculados al ambiente, la salud y protección social. Es por ello que el ministro de Ganadería Agricultura y Pesca (MGAP), Carlos María Uriarte, invitó a la vicepresidenta de Uruguay, Beatriz Argimón, a ser la articuladora de esos diálogos.

La vicepresidenta aceptó el desafío y recordó que para ella “la situación de las mujeres y el accionar en el mundo han sido una prioridad”.

“Siento que este tema está alineado con el rol de las mujeres en la agricultura. Cada vez que hablan de la alimentación saludable y de la importancia del ambiente, hablan de Uruguay desde su matriz agropecuaria histórica. Nos sentimos identificados como país, en todo lo que se habla”, dijo Argimón al aceptar la propuesta de Uriarte.

En una reunión virtual celebrada antes de Semana de Turismo, Argimón señaló que contará con el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y de todo el sistema de Naciones Unidas en Uruguay, a través de la Oficina de la Coordinación Residente, para ejercer ese rol y que para ella “la palabra del ministro Uriarte es muy importante, no solo por su trayectoria personal y profesional, sino por el rol que cumple en el Gabinete” y que por lo tanto será quien marque el rumbo. 

“Me siento absolutamente comprometida con el tema y soy consciente de lo mucho que tengo que aprender”, agregó la vicepresidenta de Uruguay.

“Estos diálogos nacionales son el mecanismo para que los Gobiernos puedan ir definiendo su posición frente a la Cumbre, dado que son los tomadores de decisiones de los países quienes tienen la capacidad de llegar a consensos”, explicó Rubén Flores, representante ad ínterim en Uruguay y Oficial Principal de Políticas para América Latina y el Caribe de la FAO.

Flores señaló que en julio tendrá lugar una pre-cumbre en Roma, anunciada hace poco por el Secretario General de la ONU. Uno de los principales temas a trabajar en ese encuentro será cómo garantizar un mundo sin hambre.

Liderazgo uruguayo

Según Flores, la FAO trabaja en posicionar a Uruguay en el escenario internacional, a instancias del presidente de la República, Luis Lacalle Pou, en base a las fortalezas institucionales y las buenas prácticas que ejerce y sostiene el país desde hace años, que le da un lugar de referente regional.

En ese marco, el ministro Uriarte asumió ese liderazgo de Uruguay para posicionar a América del Sur frente a esta cumbre sobre sistemas alimentarios y está impulsando diálogos regionales con sus pares.

El titular de Ganadería Agricultura y Pesca dijo estar “comprometido, junto a los ministros de Sudamérica para llevar una posición conjunta a la cumbre” y que, para ello, fueron convocadas cuatro reuniones informales de trabajo, en las que se discutirán los cambios que se deben hacer en los sistemas alimentarios, “con miras a alimentar al mundo cuidando el medio ambiente”.

“Es importante diferenciarnos y dar respuesta a una historia que nos llega desde otros centros, que hablan de que comer carne es malo, que tomar leche de vaca también lo es”, explicó.

Añadió que es clave “aportar argumentos con base científica contando lo que Uruguay es y lo que hace: alimentos inocuos para el mundo” pero que “la intención no es solo hablar de Uruguay, sino escuchar y entender a los otros países para, juntos, poder fijar una posición para el mundo”.

Mientras todas las personas se siguen adaptando a las repercusiones de COVID-19, esta cumbre ofrece una oportunidad para centrar la atención en las vulnerabilidades de los sistemas alimentarios que está dejando al descubierto la crisis, y para regenerar estos sistemas de manera que respondan mejor a las necesidades de las personas, que sean sostenibles social, económica y ambientalmente.

Sumar fuerzas para abordar esta cuestión vital, permitirá contribuir a un mundo en el que nadie tenga hambre, nadie sea pobre y nadie quede atrás.

En ese sentido, Flores agregó que “América Latina es la principal región que abastece al mundo de alimentos, pero no tiene una posición sólida frente a este debate, motivo por el cual es necesario definir qué se está haciendo bien y cómo se garantiza esto”.

La coordinadora de la Naciones Unidas en Uruguay, Mireia Villar, señaló que se trata de “una agenda importantísima para el Sistema de Naciones Unidas” y que es mandato del Secretario General de la ONU que los equipos de las agencias del sistema internacional en los países se pongan a disposición de los gobiernos para preparar la Cumbre.